OTOÑO (Octubre 18)
Otoño
Viernes por la mañana,
aunque ya lo presiento en
mi piel
en mis huesos,
quizás porque luchando contra
la realidad
continuo con mi desnudez
domiciliaria,
algo me impele a hacer
una comprobación empírica
y comienzo a vestirme
bueno, a pensar en
vestirme,
previamente me asomo,
con lentitud, precaución,
¿Temor? a la terraza,
la noche ha dejado la
habitual capa de humedad en las baldosas
miro a derecha, a la
izquierda y, al fin,
con paso trémolo consigo
salvar el peldaño que, ya,
me sitúa en el mundo
exterior
y mi primer y prosaico
sentimientobarrapensamiento es
“¡Joder, que frio está el
suelo!”
aún así, mi espíritu aventurero
hace que me acerque a la baranda
y desde allí contemplo el
cielo
que, bajo unas veladuras cuasi
velazqueñas,
ha perdido su vibrante
azul
sigo con cierto estupor,
estupor en parte debido a
recordar que ayer a esta hora
me bañaba en La Almadrava
como digo, sigo mi inspección espaciotemporal
a mi izquierda el Montgo,
nuestro monte Olimpo se
ha disfrazado de campesino
y luce una boina, otrora
negra, ahora grisacea
frente a mí, Segaria,
ayer majestuosamente soleada y brillante
hoy tapizada con hilachas
de algodón,
a mi derecha un trocet de
mar
decorado con hebras de
plomo
y una bandada de grullas,
patos… cruzan
en plena migración otoñal
un cielo más bajo de lo
habitual
y con sabor salino.
Pese a lo que disfruto
todas
y cada una de las
manifestaciones de la naturaleza
lluvia, viento, nieve,
frio, tormentas…
este casi inapreciable cambio lastra mi salida
a la calle,
me esfuerzo, me visto
añadiendo una ligera cazadora
a mi todavía veraniego
atuendo
y me dirijo lentamente a
la salida,
abro la puerta y antes de
lanzarme a la calle
reobservo el cielo
mientras una capa de prenostalgia
y de suave e irracional
desazón me invade, me cubre,
cierro y lentamente, con
esfuerzo,
como si una tenue e invisible
cuerda tirase de mí
y caminando
alternativamente de frente y de espaldas
mirando hacia una casa
que algo solicita no abandonar
al fin salgo mientras una
pregunta
crece y crece dentro, en
todo mi ser
¿Volvere?
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