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Caminábamos (Julio2019)

Caminábamos Al borde de la orilla desierta Al filo de la madrugada En el centro del verano Distábamos unos doscientos metros Y, ya a esa distancia y Pese a la semipenumbra Se percibía tu serena sensualidad Seguimos avanzando Sin, al parecer,   intención de apartarnos Apenas a medio metro nos detuvimos Nos encontramos y durante un larguísimo instante Nos miramos, nos escudriñamos más profundamente que Hubieran permitido unos rayos X Nos miramos entre pasmados, ansiosos   y salvajes Y nos lanzamos en busca de nuestras bocas Intentando pronunciar nuestros nombres Sin llegar a entenderlos. Durante seis semanas Vivimos una intensa locura Plena de pasión, palabras (salvo dos) y   viaje Viaje, no solo exterior, que comenzó al día siguiente En que, sin saber porque ni para que ni para donde, liamos el petate Y sin más desaparecimos O quizás lo que desapareció fue todo

OTOÑO (Octubre 18)

Otoño Viernes por la mañana, aunque ya lo presiento en mi piel en mis huesos, quizás porque luchando contra la realidad continuo con mi desnudez domiciliaria, algo me impele a hacer una comprobación empírica y comienzo a vestirme bueno, a pensar en vestirme, previamente me asomo, con lentitud, precaución, ¿Temor? a la terraza, la noche ha dejado la habitual capa de humedad en las baldosas miro a derecha, a la izquierda y, al fin, con paso trémolo consigo salvar el peldaño que, ya, me sitúa en el mundo exterior y mi primer y prosaico sentimientobarrapensamiento es “¡Joder, que frio está el suelo!” aún así, mi espíritu aventurero hace que me acerque   a la baranda y desde allí contemplo el cielo que, bajo unas veladuras cuasi velazqueñas, ha perdido su vibrante azul sigo con cierto estupor, estupor en parte debido a recordar que ayer a esta hora me bañaba en La Almadrava como digo, sigo mi

El Piano (2018)

El piano Mis manos, mis manos físicas, Acariciaban el piano, Mientras, las verdaderas Acariciaban tu cuerpo Las curvas de su estructura Eran tus caderas Si acometía un suave nocturno Mis labios besaban los tuyos Si un adagio, las yemas de mis dedos mimaban tu piel, Al iniciar un forte presto Dos claves de sol revolotearon Hasta alcanzar los tirantes De tu ligero vestido carmesí y dejar Que se deslizara con lentitud sobrecogedora Hasta el alfombrado suelo Con la impresión me lancé a un allegretto Y desde el interior del piano fluyeron Decenas, cientos de minúsculas semifusas Que etéreas te cubrieron con la misma lentitud Con la que caía tu vestido La intensa pasión y emoción a flor de piel Me aplastaban, me asfixiaban y recordé Y por fin comprendí tu pensamiento Contenido en una sola frase “Solo merece la pena vivir Cuando te sientes morir”

TUS OJOS (2017)

Aún con el pánico que me produce pensar Que aprovecho quizás la última ocasión Siento la necesidad de expresar lo que pienso, lo que siento Lo que piensa mi sentimiento, Lo que siente mi pensamiento Me gusta mirar tus ojos En nuestro primer encuentro me preguntaste que me gustaba leer Y yo te dije “Me gustaría leer tus ojos” Me sorprendió tu rubor Tu turbación incito mi perseverancia y perseveré Tus ojos glaucos trajeron a mi ser el color de las crestas De los rizos de las olas, de la punta de esas minúsculas olas De los mares del alto norte cuando están casi calmados Del tono de las aguas del Lago Argentino Que una vez y solo una alcance a vislumbrar Ese tono claro, límpido, suave, casi translúcido Mar de la tranquilidad que empujó al frenesí Me gusta muy de cerca contemplar Tus minúsculos puntos micropigmentados Cuando parpadeas se resitúan y es Como si cientos, miles de caleidoscopi