PRIMAVERA (2018)

Nos despertamos, me desperecé

Y me estire hasta casi descoyuntarme

Me puse algo y salí de la autocaravana

El termómetro marcaba

Dos, dos primaverales grados

En una estimulante mañana

Que aparecía prometedora

Era pronto y había poca luz

Casi una semipenumbra.

Todo lo que abarcaba la vista

Las suaves colinas,

Que aún cobijaban algunos neveros

Y la estrecha y larga pradera

Estaban cubiertas de rala vegetación

De un color verde oscuro, era turba

Y por encima de ella

Un centelleante rocío

Un pequeño río fluía alegre

Liberado de la fina y transparente

capa de hielo que hasta dos días antes

le impedía salpicar las orillas

y, si aguzabas el oído,

sentías el rumor de la pequeña cascada

que formaba más adelante

Y ya disfrutada ayer.

Ninguna presencia humana

Ninguna casa a la vista

Solo, muy a lo lejos, se percibía

Un rebaño de algunos animales

No identificables

Y que más tarde comprobamos

Que eran pequeños caballos

Cubiertos de espeso y largo pelo

Y a nuestra espalda, lejano

Se adivinaba, se olía el mar.

Nos abrigamos un poco

Y nos lanzamos al camino

Con la promesa en Internet

De que la temperatura subiría, subiría

Incluso puede que llegara

¡A los seis grados!

Y aún así ninguna duda en el ánimo, ninguna,

de que la primavera ya estaba aquí.

Primera semana de abril de 2008

Gullfoss -Islandia