EL TORO (2017)
Voy
contracorriente
alguna
corriente, lo sé
y no quiero
evitarlo.
Me gustan
los toros
ese animal
arcaico
me gusta ver
en la dehesa
su magnífica
estampa
recortando
un sol de atardecer
alta la
testuz
excepto
cuando come
como una
persona
me gusta verlo
dilatando
los ollares,
para llenarse
del aroma de
la jara
alta la
testuz
excepto
cuando se defiende
como una
persona.
Me gusta ver
a ese animal
tan “fiero y
peligroso”
sestear
manso y apacible
a la sombra
de una encina
no me gusta
verlo encerrado
contenido en
un cajón
herido y
humillado
no me gusta
verlo
ni embolado
ni al mar arrojado
no me gusta
verlo drogado,
torturado ni
descuartizado en vida.
No me gusta
ver, ni siquiera saber de
las palizas,
el hambre y la sed
previas a la
lidia o "espectáculo"
no me gusta
ver como manos crueles
lo desangran
o apuntillan,
banderillean
o pican
impregnándose
de su sangre
para, en una
imposible metempsicosis,
apoderarse
de su valentía
que no
fiereza
para
sentirse valientes y fieros
fieros sí,
valientes…
Tampoco me
gusta ver como
del binomio
toro/dinero se hace épica
como de la
supuesta épica
se hacen
españolismos trasnochados
no me gustan
las mantillas y peinetas
ni en
corridas ni en procesiones
no me gusta
el “Pan y circo”
porque me
gustan los toros.
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